Las personas que actualmente tienen entre 50 y 55 años de edad y que esperan recibir su pensión en el año 2025 no tienen la seguridad de que esto ocurra. Según la Caja los problemas iniciarían hasta el año 2038, ya que según ellos las finanzas del fondo principal de pensiones son sanas. Las causantes son varias, la caída en la cantidad de cotizantes, la alta morosidad incluida la del Gobierno central, y la baja en la tasa de natalidad hacen que el actual sistema se vuelva insostenible.
Y es que las soluciones al problema no son nada alentadoras: el aumento de la contribución, alargar la edad de jubilación o disminuir los montos de las pensiones parecen ser las alternativas más sensatas, para un régimen en el que cotizan más de 1,3 millones de personas. Según un análisis realizado por la Superintendencia de Pensiones (Supen), las actuales reservas de ¢1.473 miles de millones se acabarán en el año 2025 si la situación actual no varía.
Según Edgar Robles, superintendente de pensiones, “en el análisis de los datos de la Caja encontramos un maquillaje contable de las cifras. En los datos de 2010, comparados con los de 2008, vemos variaciones gigantescas en la estimación de ingresos a futuro” Por su parte, la Caja se mantiene en su posición de que el año crítico real es hasta el 2038, como lo indicó un estudio de la Organización Internacional del Trabajo del 2007. En palabras de Ileana Balmaceda, presidenta ejecutiva de la Caja “la información que dimos no es falsa, ni está maquillada. Son estudios realizador por los técnicos de la institución. No acepto esas acusaciones”.
Para poder determinar la situación real será realizado un nuevo análisis actuarial.
Este estudio será efectuado por la Caja, la Supen y expertos de la Universidad de Costa Rica y estaría listo el próximo año, por lo que mientras tanto se seguirán dando las pensiones normalmente.
